La mediación vecinal y la mediación comunitaria se ofrece para dar cabida a los conflictos que surgen en las comunidades de vecinos, asociaciones, grupos, etc… estos pueden ser: problemas con vecinos de una misma escalera o en un mismo barrio por temas relacionados con los ruidos, malos olores, humos, posibles deudas, por locales cercanos, por obras no consentidas, problemas con mascotas, etc…

En muchas ocasiones, el hecho en sí por el que se acude a mediación es sólo la punta del iceberg del conflicto, y hay una parte mucho más amplia sumergida. A veces pensamos que una persona tiene una necesidad determinada, pero cuando hablamos con ella y la escuchamos, descubrimos que su preocupación o inquietud es muy diferente a nuestra idea preconcebida. La finalidad es comunicarse de manera respetuosa, exponer lo que preocupa y así conseguir que la otra persona pueda ponerse en tu lugar y entender cómo te sientes.